viernes, 9 de noviembre de 2012

Agridulce Amor


Recuperado: www.lailuminacion.com/temas/temagrande.aspx?titulo=VUESTRAS+CREENCIAS+LES+ATAN+A+LA+ILUSION
Era una pareja amorosa; vivían juntos hace 5 años después de un largo noviazgo, cada vez que abrían sus ojos se contemplaban mutuamente, el brillo de sus ojos nunca era igual.
Él hallaba en ella la perfección hecha carne, ella veía el ser que siempre quiso a su lado. Juntos felices con el otro, nada más le pedían al mundo… o bueno, que el amor siguiera entre ellos hasta el fin de sus días.
Y sí, en resumidas palabras era una relación empalagosamente cursi, de esas que rara vez -¡no!- permito corregirme, que frecuentemente vemos en las calles y en los parques (más que todo allí), pero lo que los diferenciaba era que en su corazón (significativamente) y que en su mente abundaba la felicidad de estar uno junto al otro. Sus caricias, cuchicheos, diminutivos, bobadas, eran sentidas desde el fondo de su ser y la superficie de sus tripas. Un amor tan incomprendido y repugnante para muchos, pero como ninguno es igual al otro y entre gustos no hay disgustos… cada quien siente como quiere sentir.
Mateo veía por los ojos de Adriana, Adriana veía por los ojos de Mateo (en verdad no se daban cuenta que cada uno tenía sus propios ojos, ¡pero que se le hace!) sus planes los unían, trabajaban para construir un futuro juntos, para ir a viajar, tener hijos, dos perros, etc. ¡que hermosura!... Adriana creía en los cuentos de hadas y Mateo cumplía sus caprichos, era ese príncipe azul que muchas quieren, pero que las que lo desean no lo obtienen.
Un día en aquella cama que guardaba los sueños de esta pareja, Mateo abrió sus ojos para contemplar como todas las mañanas el sueño de Adriana y como todas las mañanas esperó hasta que ella abriera sus ojos, ver aquel brillo, sonreír, dar el beso de buenos días y levantarse de la cama. Pero, como dice la anciana experta, nunca sabemos lo que va a pasar en el tiempo. Mateo abrió sus ojos, la contempló… Adriana dormía tan plácidamente que Mateo sintió envidia de ese sueño… ¿Qué carajo estás soñando?, ¿Qué sueños estas dejando de compartir conmigo?... Adriana despertó al escuchar esta voz jamás conocida, una voz que provenía de al lado de su cama, una voz molesta… ¿pero qué cosas dices? ¡Porque me hablas de tal forma, no me dejas estar en mi comodidad!- expresó enojada.
Mateo mirándola fijamente con una mirada que solo brotaba malestar, solo pudo pronunciar una palabra: ¡ilógico!
Adriana desconcertada se levantó apresurada, aun andaba medio dormida y por eso no entendía nada, lo único que hizo fue reprocharle a grito entero la “hermosa” manera en que él la había despertado. Mateo por su parte, no sabía ni que decirle. Es que jamás habían peleado, y ahora las únicas palabras que expresaba eran cosita, amor, corazón, aichh, acuchu; imaginémonos una discusión con estas empalagosas palabras… simplemente perdió la pelea.
Ese día el brillo de sus ojos no deslumbró.
Después de la cirquera discusión, la casa quedó sola y el silencio abundó… juntos se habían marchado a sus respectivos trabajos y solo se volverían a ver a las 6 de la tarde.
6 en punto y el reloj sonó marcando la hora, Mateo entró animado y contento a la casa, esperaba encontrar a su amada en la cama recostada aguardando su llegada… subió las escaleras y se dirigió a la alcoba. – Amorsh perdóname, mira lo que te traje, dijo con estúpido sonido y una cara de bobo que no podía con ella… Retiró el enorme ramo de rosas de su cara y vio que ella no estaba como siempre aguardando a su llegada. Bajó la cabeza, se sentía triste porque ella no estaba allí como lo había imaginado, volvió a recobrar el entusiasmo y se dirigió a buscarla por toda la casa, fue a la cocina, al patio, miró cauteloso en todos los baños, en las habitaciones y se dirigió al cuarto de ropas, era la segunda habitación preferida de los dos porque tenía una temática estilo puerta china (japonesa) donde se podía ver la sombra del otro.
Caminó con una gran sonrisa en la boca, iba a ver a la mujer de su vida. De repente se detuvo, las lágrimas de sus ojos empezaron a brotar, esa imagen que observaba rompía su corazón, su alma, su ser… no podía ser posible, ella… ella...
Como la puerta era de esas en la que puedes ver la sombra de la persona que está en la habitación, se pudo resolver el suceso antes de ser visto como tal. Mateo había visto la sombra de su mujer, la sombra de una mujer colgada desde el techo, la sombra de una mujer muerta. Fría sombra, fría imagen, frío evento  que jamás pensó vivir. El amor de su vida se había suicidado y todo por culpa de él, por haber reprochado el sueño que no compartió con él… que ser tan miserable, impedir desarrollar un sueño y es que ni él mismo sabía porque lo había hecho…
Ahora su mujer no estaba, sus planes no se cumplirían, sus hijos no nacerían, no habría familia, viajes, final feliz, ni habría perro que les ladrara... y sin más, Mateo bajó presuroso a la cocina, lloraba ahogadamente. El vacío en su pecho cada vez dominaba más su ser, y es que sin ella él no tenía sentido. Agarró el cuchillo preferido de los dos, ese que corta hasta una tabla, lo paso crudamente por su muñeca derecha pues no pudo andar por el camino de la vida junto a ella; luego lo enterró en su corazón pues no pudo cumplir con toda la realización de su amor… y así finalmente murió.
Pasaron las horas, las 7:45 pm… Adriana se había tardado en llegar porque fue a comprar el vino favorito de Mateo… Amorshh! Perdóname he llegado tarde pero hay algo que quiero decirte- decía mientras subía las escaleras… rápidamente se dirigió hacia su alcoba pero no lo encontró, pasó a ver el cuarto de ropas pues la sombra que reflejaba la puerta le llamó la atención, abrió la puerta y recordó que había colgado la mesa de planchar en forma vertical para que no ocupara demasiado espacio; se rió, pues desde lejos parecía que hubiera una persona colgada. Bajó hacia la cocina, pues aunque no lo había escuchado al entrar, sabía que él estaría comiendo dulcecitos sentado en la mesa… ¡Amorsshh! No te escondas- gritaba con esa voz caramelosa… Ingenua creía que su amor estaba jugando a las escondidas y que saldría a darle ese beso que no se dieron en la mañana (…)
Mateooo!- Gritó desesperada, Mateooo!

viernes, 26 de octubre de 2012

Adios

http://humor-y-voyages.bligoo.com/content/view/4125878/Adios-senora.html


Es hora de dejar atrás los sueños, los pensamientos, es hora de darse cuenta de la realidad.
¿Sabías que las estrellas no son eternas? el sol algún día se apagará así como lo que siento cada vez pierde su fuerza y por más que lo intente no puedo dejar que suceda, solito, poco a poco se olvida de ti. ¿Sabías que el hielo se derrite? Y eso hiciste tú, derretiste tantas capas de hielo pero aun no llegaste a lo completamente cálido.
Una vez alguien me dijo, debemos estar preparados para dejar atrás, para decir un seguro Adiós. Siempre le decía que “si” a esta persona y pensaba a la vez - ¡que duro es eso!- ha llegado el momento para esta situación, tiene que pasar, quedar grabado en la historia para el fin de los días.
Mira que nuevamente he empezado a mirar como las cosas de otras personas avanzan sin dar marcha a atrás, es bonito ver parejas enamoradas en el parque, sentados mirando al horizonte. Pero a la vez es triste, triste para mí, el ver esas parejas que se mienten creyendo que se aman infinitamente, cuando tan solo la cotidianidad abarca sus vidas y aquello a lo que llaman amor solo es la muestra de un recuerdo de un tiempo, recuerdo que en el presente es la compañía pues no saben cómo vivir separados porque uno a uno se han olvidado de sí mismos; y el placer de una cama, el jugueteo entre sabanas reaviva ese amor que pretenden tener, cuando tan solo es la necesidad de dos cuerpos por sentir ese infinito placer, donde todo esa furia sale, pues dentro de sí saben que no quieren estar juntos pero a la vez que el estar juntos es lo ya conocido.
¿Sabes?, algo que no me gustaría es “amar” de esa forma, creer que es amor la monotonía de ver unos ojos sin brillo, que repite como loro palabras grabadas en piedras que no se pueden volver a su estado natural. Pienso, menos mal aún no he amado. No he dicho esas dulces palabras y me alegra saberlo, pues creo saber que esa persona puede estar en algún lugar o quizás jamás exista, pero no las he usado en vano para referir algo que no siento, que no ha existido dentro de mí… ¡Te Amo!  Recuerdo el miedo que me daba esas palabras cuando era tan solo una pequeña joven que deambulaba en este mundo, generaba un montón de explicaciones para decirle a los demás porque no creía en eso y creía que era la persona consciente y dura que no llegaría a tal punto, es más, que no llegaría a sentir nada por otro; y cuando sentí, supe que “puede” llegar a existir, pero te lo reafirmo aun en mí no ha nacido, no ha llegado a tanto, no he llegado a la cima?.
Y bueno sin más preámbulo, Adiós, mira que mi mundo es una de las cosas más maravillosas que tengo y en este (mundo de todos) hay personas encantadoras, personas inimaginables que alegran,  uno a uno los días donde puedo sentir.
Sentir una de los gustos de mi vida, vivir siempre y soñar, algo jamás olvidado. Una vida andante, la tuya igual y que bueno, una larga vida te deseo. No siempre son alegrías pero que va!! Joder, que vida nos damos.  Tú en tu camino y yo en el mío, cada quien en sus propios caminos, pero que caminos tan extraños que se mezclan con el de otras personas… si pudiéramos ver el mapa de esos caminos creo que no lo entenderíamos, quizás si veamos los comienzos y finales de unos, pero de otros jamás sabremos. Por eso ¡Adiós¡ en el mapa terminada una historia, ¡Adiós¡.

  

viernes, 7 de septiembre de 2012

Silencio Cálido


"Yo creo que luchará hasta tenerte de vuelta
Y yo creo… que todo lo hará cada vez mejor
Y cuando te tenga, la felicidad abundará...porque sabe lo que es perderte y tenerte. Sabe  la gran mujer que tiene.
Ese día te dará besos, muuuchos, con ese sentimiento inigualable
Yo creo que él luchara tanto
Que sabrá que los sueños se alcanzan"

Eso le decía ella, la amiga inseparable de su novio. La persona que aparte de Susana sabía todo sobre él. La única a la que no se podía celar, la única que no era la otra….
Más allá de todo, la amistad que unía a estas dos personas era de esas que no se ve con frecuencia, de las que solo se siente; de las que no se puede hablar, no por no saber, sino porque no hay términos que describan esa relación en la que un hombre y una mujer son amigos.
Se conocían desde siempre, se conocían como nunca, se conocían (…) Sabían lo que a cada uno le gustaba, lo que odiaba, lo que les repugnaba, lo que los alegraba, lo que los satisfacía.
Copas y más copas vieron pasar esa gran amistad (era su plan favorito), el humo de la chimenea, la calidez de su compañía ¡Que amigos!
Desde muy jóvenes, juraron jamás separarse pasara lo que pasara, las peleas, los reproches, las bobadas no los iba a separar.
Cuando él tenía 21 años, conoció a una gran mujer, poco a poco se fue enamorando de ella, con el pasar del tiempo comenzaron a construir una relación firme y segura, el amor que habitaba en ellos era enorme. Ella, su amiga fue testigo de todos los retos, las pruebas, los engaños, las alegrías y tristezas que esa joven pareja vivía. Ella siempre le decía a él: - ¡valorara esa gran mujer, pues será la única que dormirá a tu lado! Él siempre la escuchaba, era la única que lo invitaba a reflexionar y quizás a veces lo insultaba de forma tan encantadora que él flotaba en esas palabras poco aceptables.
Susana no veía que ella fuera una amenaza para su relación, ellos se veían tan unidos que ni los hermanos podrían ser así… simplemente no había cabida en su mente para que entre ellos pudiera pasar algo más allá de la verdadera amistad que se reflejaba. Y si, ciegos, valía más lo que se presenciaba y lo que sus palabras decían, valía más el significado que su mente le daba a eso que ellos vivían.
Ese día, Susana y su novio estaban “peleados”, discutieron por algo sin sentido (como la mayoría de las discusiones) no se hablaban, no se habían llamado, ninguno de los dos cedía. Susana, la llamó, llamó a la amiga de su novio. Ella, presurosa fue al encuentro, pues el llanto y la desesperación en su llamada, generó en ella la urgencia de ir a ver lo que le pasaba.
Llegó al apartamento y la encontró postrada en el sillón, comiendo chocolates, junto con un gran tarro de helado.
 - ¿Qué paso?- preguntó a su encuentro.
- Me ha dejado, no me llama, tú eres la única que nos puede ayudar, eres la única que puede hablar con él, para que volvamos- Respondió Susana
- no te preocupes, él es un poco orgulloso, pero no demorará en buscarte, él sabe lo valiosa que eres, espera un momento, ten seguridad en ti misma, ten paciencia… Yo creo q luchará hasta tenerte de vuelta… Y yo creo… que todo lo hará cada vez mejor…
A esas palabras, las cosas se tranquilizaron, las tristezas se redujeron y las lágrimas se borraron. A esas palabras, un silencio cálido llegó a ese apartamento y el espacio esperó el momento para reunir dos corazones, que se creía, debían estar juntos…
Nada está escrito, nadie sabe que nos puede deparar a la vuelta de la esquina, nadie sabe lo que pasa cuando abrimos la puerta de la casa… y es allí, esa amiga fiel, confidente de una relación salió del apartamento, dejando a Susana más calmada, abrió la puerta, se despidió del celador,  miró ese paraíso que se deslumbraba en la cuadra, vio un gran carro y dentro de ella aguardaba un hombre de tez blanca, unas pocas canas adornaban su cabeza, sus manos un poco arrugadas se veían suaves y puras, era un buen hombre pensó ella. De repente, del edificio de al frente salió un hombre  como dirían con una presencia sin igual, llevaba un traje caro y unos lentes de sol que le cubrían parte de su cara. Detrás de él dos hombres corpulentos, seguían su camino. Los tres se subieron a presurosos al carro.
(…)
De repente, todo cambio, el gran silencio cálido se desvaneció, ahora solo nacía un silencio cruel y angustioso, el lugar actuaba en cámara lenta, esperando a que sucediera algo que acabara con ese silencio. Apareció una moto en la que iban dos hombres, a los cuales no se les podía ver la cara pues sus cascos escondían los rasgos delincuente y sanguinario de sus rostros. Uno de ellos, llevaba en su mano el arma que acabaría con un hombre, un poderoso hombre.
Sonó un gran disparo, pero aun el silencio angustioso no se perdía. El freno del carro, ese sonido espantoso hizo que todos en la cuadra quedaran perplejos frente a ese suceso, su conductor estaba muerto. Otros tres disparos se dieron, ella, aquella mujer que acababa de salir del edificio y quedar perpleja ante la maravilla de paraíso que veía, solo escucho tres disparos y ese cuarto, ese último disparo lo sintió, sintió que algo entro y rompió su pecho, no le dolía, simplemente presionaba de tan igual forma, que se dejó llevar por el cielo maravilloso que se presentaba en el momento y  cayó al piso…
Aquellos dos asesinos huyeron del lugar, obviamente no se iban a quedar a presenciar su gran obra (la maldición de esos autores), un muerto en el lugar y una herida de gravedad. Aquellos dos hombres corpulentos salieron del carro, uno de ellos se dirigió hacia el conductor que había muerto, el otro apresurado salió a ver como aquella mujer yacía en el suelo, aún estaba viva. Pero el hombre “poderoso” el hombre con una presencia sin igual, aguardó unos minutos para salir de su carro, abrió la puerta, estaba intactamente destruido, su cara no podía contener las lágrimas de su rostro al ver a su empleado muerto,  su compañero, su gran amigo, aquel hombre de experiencias y buenos consejos.
Susana, salió de su apartamento y vio a la amiga de su novio casi muerta, de inmediato llamó a su novio. Una ambulancia llegó a la obra de arte que aquellos dos sicarios habían realizado. Todos los gastos, correrían por parte de aquel hombre poderoso, dentro de sí pensaba, que no era justo que más vidas pagaran por algo que iba dirigido hacia él, ya su amigo había muerto; haría todo lo posible para que esta joven mujer viviera.
Pasaban los días y ella no despertaba, pero estaba viva eso decían las máquinas y los doctores expertos en todas estas situaciones. Su amigo, no se despegaba ni un minuto de ella, Susana lo acompañaba cuando podía, pues los horarios de visitas y sus deberes impedían que estuviera todo el tiempo junto a ese par de amigos.
Eran las 10 pm del quinto día, ella seguía postrada en esa cama de este lujoso hospital, era el quinto día que él aguardaba sigilosamente a que su amiga despertara para poder ver de nuevo esos ojos que lo hechizaban y esas palabras que siempre entraban en el fondo de su ser. - Las 10 pm- se escuchaba a una enfermera decir en el pasillo. Las 10 pm y de repente ella, aquella mujer que dormía en el paraíso, despertó, asustada vio a su alrededor pero al encontrarse con la mirada de su amigo, todo se calmó, el silencio cálido apareció. Lágrimas y más lagrimas brotaban y acariciaban los rostros de estas personas, él a presuroso la cogió entre sus brazos y le dio ese abrazo que jamás habían sentido, juntaron sus cuerpos de tal forma que hicieron reaccionar las mentes, por fin abrieron sus ojos, vieron tan claro, vieron con tanta y suficiente luz… los sentimientos que siempre habían traducido a cariño y amor de amigos, eran más que eso, eran los sentimientos, el sentir, la pasión, era “el eres mi amor, eres mi deseo y eres mi compañía” de dos personas que de un momento a otro dejaron de ser amigos, para ser más…
La luna proyectaba su luz como nunca antes se había visto, grande y llena esta luna, la única testigo de lo que en ese cuarto de hospital sucedía, desde el cielo miraba emocionada como de estas dos personas brotaba cuan gran sentimiento indescriptible. Y un beso, un sublime beso selló la realidad que pasaba y el abrir de sus corazones, donde la mente ya no tenía pensamientos transformados, sino estaba tan abierta y comprendía todo lo que siempre había pasado.
Los besos, las miradas, las caricias nacían una y otra vez. – eres tu- decía él, siempre fuiste tú… ella tan solo lo miraba, no decía una sola palabra, estaba tan agradecida de tener  la oportunidad de volver a verlo… y de repente, empezaron a brotar bellas palabras de su boca: “sabes que yo no creo en esa palabra amor, jaja tu sabes como soy, pero en mí habita un sentimiento y hoy he entendido, lo sé, sé de qué trata, por ti hay más de mí que la amistad, por ti esta mis desvelos, mis miradas, mi preocupación, mi sentimiento que aún no sé cómo llamarlo, pero que es maravilloso, vivimos para acompañarnos, y que gran vida me di, mas agradecida estoy que en ella hubieran momentos, miles de momentos que compartimos juntos y que pude estar a tu lado para sentir ese calor y ese silencio cálido, me encantas, me gustas, te quiero, siento por ti eso. Habitará en ti los días de vinos y chocolates, las miles de risas y los abrazos.  Que lastima que en ese lugar, magnifico y significante lugar, no cerramos una noche con un hermoso beso. Tuya siempre en tus pensamientos…” Ella agarró su mano, lo acerco y se despidió, un beso de silencio cálido selló la despedida, un beso de silencio cálido donde él supo lo que sentía, lo que ella era, lo que perdió y jamás tendría, un beso que por siempre recordará, una mirada encantadora, una sonrisa de sus labios, la última caricia de sus manos, todo lo que a él le encantaba lo vio y sintió por primera y última vez.
11 pm, su mano agarrada a la de ella dejó de sentir la fuerza, su vida se desprendió. Aquella máquina infernal dio el aviso, la vida de esa gran mujer en este mundo llegaba a su fin. Él no lo creía ¡no era justo!  justo cuando la tenía, se le iba, se iba para no volver… la hora más significante, jamás olvidada de toda su vida.
Si ella no hubiera ido donde Susana, si ellos no hubieran peleado, si él jamás hubiera estado con Susana, si no la hubiera conocido, todo esto pensaba él. Pero era inútil, las cosas suceden y muchas veces somos inherentes a lo que pueda pasar, no todo lo podemos controlar…  Él sabía que ella quería que la cremaran, quien más que el para hacer los preparativos de su despedida. ¡Que irónico! hacer la despedida de la persona que siempre amo inconscientemente (por traerlo a  definiciones terrenales-mortales) La despedida hasta el fin de sus recuerdos.
De repente en su mano se encontraba una pequeña hoja, color palo de rosa, con un aroma que le recordaba a ella. Unas palabras por toda su vida, en su mente habitaran y cuando muera quizás desaparezca


Recuérdame para siempre como un silencio cálido….


viernes, 10 de agosto de 2012

El miedo a sentir, en palabras plásticas


Miedo a Sentir

Me encuentro naufragando en el mar de tus pupilas,
Puedo desenfrenarme en tu cuerpo y abrazarte sin sentidos
                      Mis brazos te protegen, tu olor es un narcótico para mi alma,                      
Y  siento en mí el temor de amarte.
Al mirarte, las olas de calor de deslizan poco a poco
¡Lo  sé quiero tenerte!
Pero llega, ¡es más grande y se apodera de mí!
Explota todo ese fuego, abrumado de este pobre corazón
¡Crece!, ¡crece!...
Hasta que a lo lejos vuelvo a escucharte
Vuelvo a sentirte, me alejo, me voy
No te tendré, como las garzas al amanecer
No seguiré para que las danzas de este corazón broten y me destruyan.
A pesar de que sufras, de que te desgarre el corazón,
Esto morirá y volveré a ser normal…
¿Sigues aquí?, ¿Por qué?, no me silencies con ese beso
Es mejor que esto se acabe para que tu corazón vuele y llegue  a otro nido,
Porque si no seré esclava tuya, y lastimosamente para mí, no podré zafarme de aquel papel.
Mi corazón quiere volver a mi pecho, puesto en tus manos
Con una palabra armónica haces que el mundo se detenga,
Y con tu boca de néctar dulce, haces de mí una estúpida enamorada.

                                                                                              Peke.

Por algo era…!

Y quería mostrar lo que sentía, y quería cumplir con mi responsabilidad. En ese entonces (y también ahora) jamás estuve conforme con lo que escribí… me parecía tan plástico, tan falta de sentido, tan mentiroso… y es verdad, leerlo es una de las cosas que siempre evito, que quiero alejar, ¿por qué? Por todo lo que esas palabras me hicieron hacer. Leerlo, mostrarlo, y bueno en ese entonces, leértelo fue un poco vergonzoso, porque mientras lo hacía, en mi mente las voces sonaban: ¿qué estás diciendo? Tú no sientes esas palabras, ¡estas son palabras de plástico!
Y bueno, no es bueno mezclar las cosas (aunque a muchos les funcione) las letras se escriben cuando quieren ser escritas, no cuando un señor calvo dice que las escribamos, y menos ese tipo de cosas, de las cuales pienso que no soy buena, y pues no me gusta escribir; admiro su esencia, la esencia que los miles de poetas le han dado a las letras.
No quiero decir que esto no haya servido de nada –sirvió de mucho, al menos no perdí la materia (¿y bueno quien la perdía?)- pero leyéndolo no tiene el sentido que quería dar, es un armado de plástico, sin alma, sin corazón, sin esencia. Parecen muertas, porque no tienen significado para transmitir y bueno, quizás muchos le den significado, pero si quien las escribe no lo hace con ese sentir, simplemente construye un ser muerto.
Es verdad que los más simple es lo más hermoso, porque lo que está elaborado pierde la esencia de su creación, el por qué fue creado y el para qué. Esto pasó, perdió el norte, el sur, todos sus puntos. Desviadas, las palabras fueron desviadas y llegaron a ser plásticas.

                     

(…) No era para ti, quizás era para ese señor, y bueno muestra lo que no existe, la frialdad de un sistema escrito, porque no era yo la que creaba pensamientos, hacia ese ser. Vergüenza con lo que se me pidió, con lo que se escribió, con lo que leí.

Por eso cada palabra escrita, cada historia, es más que una reunión de palabras, es una charla amena con el escritor, es conocer lo que existió algún día (del mundo real y del mundo que tú quieres que sea real) y conocer los verdaderos y a veces ocultos sentimientos que existieron alguna vez.

viernes, 20 de julio de 2012

El ritual del pacto


Mírame directamente a los ojos, vamos no temas, mis ojos aún no han aprendido a comer.
Mírame directamente a los ojos, quiero saber si tus labios mienten, si eres capaz de decir que no, o simplemente si tus ojos me dicen que en verdad no sientes. Directamente, fijamente, sin más palabras, mírame a los ojos.

-He caído en tu trampa, he caído en lo que siempre había creído, me has embrujado, esos ojos me han cautivado-

Acabo de descubrirlo, tus ojos puros me han demostrado lo que sientes, has caído. Ahora solo queda que firmes tu propia sentencia, ¿aceptas?
¿Sabes?, juntos compartiremos momentos, mejores momentos de los ya compartidos; estaremos solos tú y yo… caminaremos entre sabanas. Corriendo, caminando dejaremos que el tiempo transcurra, comeremos, dormiremos, viviremos; cariño pero, solo una cosa, hay algo que debes hacer para que siempre, por los siglos de los siglos vivamos juntos, está claro que debes dar algo tuyo y así vivirás junto a mí.


(…)Tu sangre, día a día cinco gotas de sangre darás, cinco gotas de sangre compartirás, cinco gotas de sangre te unirán junto a mí, cada día te levantaras, pincharas tu dedo con aquella aguja y cinco gotas de sangre deberán caer en este envase, ni una más, ni una menos, en el destino está escrito; así cuando tu sangre no exista más, acabaras con nuestra vida y estaremos cada vez más juntos.

-¿Mi sangre?, si mi sangre debo dar para vivir en muerte junto a ti, lo haré, acepto, he firmado y sellado mi promesa. Mi sangre daré, día a día cinco gotas en el envase, ni una más, ni una menos, -escrito-, actúo en cuanto a lo escrito. Soy aquel de los ojos puros, hombre elegido, destinado a estar a tu lado-

¿Sabes? Una vez alguien me dijo: “Los ojos son las ventanas del alma, donde se ve la verdadera esencia del ser”
¿Has visto algo en los míos?      –No-
¿Sabes por qué? ¡La esencia habita en seres que existen!
Sí, no existo en la realidad material donde el planeta vive día a día y la gente transcurre compartiendo sus experiencias diarias, donde el hombre sabe que hace algo “acá”, en esto lo terrenal. No existo en tu vida, no estás conmigo, sí, soy yo, tu más tormentosa imaginación, por la que estas en este lugar. Amor no podrás sentir jamás, jamás y mucho menos estando en este lugar podrás estar a mi lado (…) ¡Despierta cariño!

(…)
Y así transcurría la vida diaria de él, ahí cuando esa suave y dolorosa voz lo despertaba, desesperado abría sus ojos y sabía que no podría cumplir su pacto, que este dolor terrenal no podrá superarlo jamás, pues cada día traído a la realidad, era la pauta para alejarlo más de ella. Así transcurría sus días en el manicomio, creyendo que alguna vez esta mujer lo hechizó con sus ojos, creyendo que tiene que estar con ella para poder vivir eternamente.
No sabemos, si lo que quiere es estar con ella o vivir eternamente, pero él desea acabar con su vida realizando el ritual que se ha inventado, (un invento que no concuerda con la realidad, porque ante esta sociedad es, un maldito enfermo) según él, ¡porque en el destino está escrito!

viernes, 6 de julio de 2012

Cuando te miraba


Cuando te miraba, sentía que, nada más podía llenar el momento que estábamos viviendo. Cuando te besaba sentía el palpitar de las olas y cuando te acariciaba sentía el roce del agua, que suavemente toca las pieles de sus visitantes.
Y no lo podía creer, tú en ese instante… que pequeño es el mundo y que grande nos sentimos en momentos como este.
Pero como todo, nada es para siempre. Nos alejamos, un adiós salió de nuestros labios y nuestros cuerpos se separaron. Poco a poco, las sombras andantes sobre la calle se iban dibujando, los pájaros que aún no están acostumbrados a la presencia de seres andantes, se elevaban hacia picos más altos; las palomas (feas palomas) tan arrogantes, caminaban al lado de aquellas sombras. Entraste al edificio, donde aguarda tu morada. Entraste y, estaba ella, tan hermosa como siempre, con su piel tersa, sus labios rojos, su larga cabellera y su corto vestido; sentada en el sillón, revisaba la última moda de parís. Abriste la puerta, y de un brinco ella saltó a tus brazos.
-¡Bienvenido amor!- decían sus labios, que terminaron juntándose con los tuyos. Tú un poco osco, retiraste tu presencia y te dirigiste hacia la alcoba. ¿Pero qué ha pasado?, ella ha quedado confundida, no lo entendía, una y otra vez recordaba las cosas que había dicho y hecho en la mañana, para ver si había fallado en algo (…) no, nada (…)
Tú recostado sobre la cama, pensabas una y otra vez, tus pensamientos agobiaban el momento, tu cuerpo empezó a conectarse con tus pensamientos y estallaste… ¡No puedo seguir así, es hora de acabar con esto!
La miraste a los ojos y, le explicaste lo que ocurría, ella no lo entendía, ¿Cómo pudiste hacerle eso?, ¡a ella!, la mujer que te amaba profundamente, a la que un día juraste amor en vida. La que te acompañaba las noches de vino y chimenea, la que te cuidaba y dejaba que cuidaras, la que te dejó amarla.
Tan solo el tiempo comprendió el momento tan amargo que transcurría, las lágrimas que se derramaron, las miles de disculpas que se dijeron, la infinidad del silencio y el amor que seguía.
Ella se levantó, callada, fría, te miró a los ojos y, ahí supiste que la dulce mujer que te acompañaba se había transformado, te miró con tanto desprecio, con tanto dolor… camino lentamente hacia la puerta y se marchó…
El apartamento quedó solo, se sentía vacío, pero bueno, ¡por fin lo habías hecho!

Pasaron los días y tú seguías visitándome, seguías compartiendo momentos conmigo, pero algo extraño se sentía, ¡no eras el mismo! Que extraño, cada vez te veías más cansado y sin vida. ¿Qué te ha pasado cariño? ¿Por qué pareciera que una fuerza sobrenatural está consumiendo tu esencia?
Te acompañé a tu apartamento, gran sorpresa terrorífica me llevé, todo allí estaba vacío, falto de vida, de calidez, todo estaba seco y frío. Algo ocurría, algo faltaba, algo ya no vivía. Todo estaba muerto, y como muerto ya no tenía otro destino.
Se ha ido, tu alma se ha ido, ¿Cómo la dejaste ir?, ¿Cómo ocurrió todo esto?,  ¿a quien le has vendido tu alma?, ó ¿Dónde está tu alma?... se ha ido cariño, se ha marchado, ya no te queda más por vivir, tan solo queda esperar que tu cuerpo se transforme en esa masa seca de huesos y piel ajada, en ese cuerpo frío y seco. Esperando que por fin te marchitez para así dejar de existir, eso, esperando a dejar de existir, he ahí tu destino, sin remedio a transformarlo… tu alma se ha marchado y yo me he marchado con ella.


viernes, 22 de junio de 2012

Rafael


Tu nombre aún no se me borra de la mente… es increíble cómo puede permanecer tanto tiempo ahí, después de tanto…, es que en serio, con mi hermosa memoria las cosas no duran mucho…
Esa tarde te vi, las nubes armonizaban el lugar y creíamos que hasta ahí llegaría nuestro encuentro. Pasaba de causalidad por ese parque, caminaba pensando en las miles de cosas que ronda mi cabeza, que me hacen pensar día y noche, y ahora como mi música no está, pues pienso sin melodías.
Pasaba por allí y tú estabas sentado en esa banca, esperando que llegara la persona que anhelaba ver tu corazón, esperabas con brazos abiertos y un beso de dulzura, a quien jamás llegaría. Te vi directamente a los ojos, esa mirada triste y esperanzadora. ¡Me miraste! Y dirigiste una sonrisa hasta mi presencia, seguí pues la verdad mi destino no era la banca, en si no tenía destino, tan solo caminaba.
Llegue a aquel árbol, que me abrigó con su sombra, me senté y seguí pensando. Ahí tu presencia se detuvo enfrente de mí. Levante mi mirada, de nuevo tú con tu sonrisa.
Te sentaste a mi lado, y juntos contemplamos el espacio. Hablamos tantos segundos, infinitos segundos.
Conocido jamás conocido, tu nombre ha perdurado en mi mente. ¿Cómo es esto posible? (…) me comentabas como te sentías, al saber que la persona que esperabas no llegaría, que todas las cosas que hiciste por ella, jamás dieron fruto y hoy las semillas se secan. Recuerdo, que te cogí la mano y te dije: ¡al menos lo intentaste! Me miraste y tu sonrisa volvió a nacer.
Fue tan acogedor ese momento, momento desconocido- conocido  con un desconocido.
Es increíble como mi memoria guarda tu nombre, saber que después de ese tiempo, jamás nos volvimos a cruzar en el largo camino de la vida, pero qué grandioso momento viví, y tan solo digo…



Increíble como hoy recuerdo tu nombre, Rafael.

viernes, 1 de junio de 2012

Reflexión?



Tener una vida eternamente brillante, libre de problemas, rosada y blanca, estar bien siempre y tener una "sonrisota" en la cara, demostrando que tu vida esta de lo mejor... mm es una simple fachada... vivir, afrontar, pasar por lo bueno y por lo malo, estar triste, llorar y desahogar eso que tienes dentro y luego ver la solución de las cosas... disfrutar cada momento que pasa sea lo que hagas (hasta estar en la cama mirando al techo), reírte de ti y de los demás, compartir risas, pensar en ti y las cosas... Sonreír verdaderamente, querer, respirar, sentir... eso sentir... Ser Feliz!!! muchas veces decimos frases de cajón o hermosas e inspiradas frases que solo se quedan en la pronunciación, como: pa' delante es para allá, o, construiré no se que, quiero vivir!!, yo que sé, tantas frases; vivimos pensando que con solo decirlas, todo sigue su camino hacia delante, pero no nos ponemos a pensar en el significado... no disfrutamos de su contenido, y en si no escuchamos lo que nuestra boca está diciendo, por lo tanto no pasa nada y seguimos... estancados... pensando en eso.
Llegué a una conclusión y sí, quizás la he dicho muchas veces... y por otro lado es parte de mi vida, pero sé que en total no lo he cumplido... hoy mirando el cielo y ese sol (cosa extraña en estos días) sé que en este tiempo puedo cumplir con aquellas cosas que había dejado atrás, lo gracioso es que siempre lo he sabido pero por alguna razón lo vi (...) la falta de contenido de eso que había dicho, por eso llegó la hora de sacar los óleos, sacar las piernas, abrir los ojo y cumplir las cosas propuestas, seguir con las otras, seguir disfrutando cada pequeño detalle y vivir... m sigue funcionando y el sentir es bueno!!!
... Es eso... la vida no es perfecta... pero somo grandes seres imperfecto para hacer muy especiales nuestros momentos...

viernes, 25 de mayo de 2012

Conquistar el mundo



Todo comenzó con la típica respuesta que decimos después de haber visto el programa de Pinky y Cerebro, a la pregunta que tus familiares, amigos y demás hacen: ¿Qué estas haciendo? Rta: Tratar de conquistar el mundo, pensar en cómo conquistar el mundo, seguir con mi idea de conquistar el mundo, etc. Pero solo en eso se quedaba, y seguía con la conversación....
Pero en verdad no me he puesto a pensar en cómo poder conquistarlo!!!.
La primera pregunta sería: ¿ Se puede conquistar el mundo?
Siempre me he dicho, que todo lo que te propongas se puede hacer, no importa cómo, pero si lo piensas al menos en algún mundo (tu propio mundo construido) se puede realizar. De aquí podría darse una respuesta afirmativa: Si se puede conquistar el mundo.
Ahora, siempre que haces algo, hay otra persona que te reprochara lo que haces (no importa lo que sea, sea bueno, sea malo). Y siempre tratara que no se cumpla, mas por aquello de que cada quien es libre de realizar actos, pensar, etc. Y porque eso de que tu conquistes y ser conquistado no a todos les gusta (y está claro que a ellos también hay que conquistarlos)
Hay gente que sabe que será conquistada… y otra que no….
 Aprovechar los ingenuos, los de mente débil!

Debes tener claro como harás tu conquista, porque lo quieres hacer?, a quienes van dirigidos?, quienes son o no beneficiarios?, que buscas ganar?
Ideas para conquistar el mundo...
Una buena forma de conquistar el mundo, es ir directamente con la música, crear una canción que a todos (mayoría: Melómanos) les guste y así controlarlos. 

Puedes crear una sustancia gaseosa, que se esparza por el mundo y que al olerlo, deje a la persona involuntaria a pensar por sí sola (debes tener claro, que no se deben quedar inconscientes o quedar inmóviles).
Puedes crear redes, como aquellas pirámides, de tienes q invitar a personas y estas a mas… puede ser un fin socio económico, pero te aseguro que el fin religioso promueve bastante. Es mas, este es el mejor, con este conquistas el mundo ... o que lo diga la iglesia!

viernes, 18 de mayo de 2012

Besos y Suspiros


Leyendo por casualidad, buscando una definición de que es un suspiro, encontré esto.
Poema: Sabes Lo Que Es Un Suspiro de Manuel Guitierrez Najera
"¿Sabes lo que es un suspiro?
Un beso que no se dio...
¡Con cadena y cerrojos
los aprisionan severos,
y apenas los prisioneros
se me asoman a los ojos!
¡Pronto rompen la cadena 
de tan injusta prisión,
y no mueren más de pena
que ya está de besos llena
la tumba del corazón!
¿Qué son las bocas? Son nidos.
¿Y los besos? ¡Aves locas!
Por eso, apenas nacidos, 
de sus nidos aburridos
salen buscando otras bocas.
¿ Por qué en cárcel sepulcral
se trueca el nido del ave?
¿ Por qué los tratas tan mal, 
si tus labios de coral
son los que tienen la llave?
Besos que, apenas despiertos,
volar del nido queréis 
a sus labios entreabiertos
en vuestra tumba, mis muertos,
dice: ¡Resucitaréis!"


Y todos esos besos que no te di cariño?, tarde no será el día en que vuelva a rosar tus labios con los mios, llegara lentamente la mañana en la que te bese por fin, llegara la mañana en que tu boca y la mía se encuentren con el beso esperado; llegará el día, en el que mis suspiros no existan más.
O quizás llegue el día en el que la boca no se la tuya, ni la mía, ni exista tu boca con mi boca, exista una mejor boca donde mis suspiros no existan más. Volveremos a vivir, si es que muertos estamos, o quizás vivamos más y más, con esos besos que nacen y no nos dejan morir, viendo salir el sol que nos cura y que no nos deja olvidar, durmiendo y despertando para creer que no estamos solos. 

viernes, 11 de mayo de 2012

¡Largo abrazo! ...


Estamos juntos unidos en un largo abrazo, juntos unidos en un largo beso, juntos conmovidos por la pasión, esa pasión de verte, de tenerte, de estar junto a ti. Esa pasión que solo nace cuando te veo, cuando te siento, cuando dejo atrás el tiempo y me encuentro en un solo despertar a tu lado, en ese lugar único de nosotros, ese lugar que guarda celosamente tu cuerpo y el mío, tu alma y la mía, tu corazón y el mío. !!Estamos juntos para sentir el placer de estar en un largo abrazo que un día acabara!!
Recuerdo como si fuera ayer, cuando susurrabas a mi oído esas palabras. Y dentro de mí pensaba, ¿Qué un día acabara?, ¡no!, eso no es posible. Como puedes apartarte, la única forma seria que tu cuerpo no existiera más en este planeta, así ese largo abrazo acabaría.
Y que extraño, que ese largo abrazo acabara de la misma forma que había pensado en aquel momento. Tu cuerpo ya no existe en este momento, en este planeta. Estas Muerto.
Recuerdo esa noche, la luna brillaba de tal forma, que pensaba que en realidad no vivíamos en ese tiempo, todo parecía irreal. El cielo lleno de estrellas, ninguna nube quería pronunciarse para ocultar aquel cielo estrellado. El suelo no estaba frío, ni tampoco incómodamente áspero. Todo tenía un equilibrio sobrenatural que, créeme, me entro ese miedo que siento cuando sé que algo no puede ser perfecto. Y en sí no sé, si el adelantarme a las cosas es lo que las hace cumplir.
Recuerdo la mirada que habitaba en ti, única, indescriptible, que jamás había visto hasta ese momento, donde tus labios, esos dulces labios susurraban a mi oído esas palabras. Recuerdo a la vez, el largo abrazo que nos dimos y que hizo que mis sueños fueran eternamente dulces por una noche.
A la mañana siguiente, recuerdo que te vi extraño, todo aquello que había pasado la noche anterior no era ni la sombra de lo que hoy se reflejaba en ti. No comprendía, era mentira! Me diste un Buenos Días, pero mi triste ser no lo recibió bien, la melancolía poco a poco me invadió y no quería mirarte más. Recuerdo, que el desayuno fue silencioso, de ese silencio incomodo, que ninguna palabra tiene el suficiente poder de acabar con ese vacío silencioso. Después, un último abrazo, un beso que consumió mi alma pues sentí dolor, dolor de no saber lo que pasaba y confusión pues sentí el amor, pero no era congruente con lo que sucedía, que extraño sentir esas cosas encontradas, que se cree que no pueden existir pero que mira, si puede suceder. Y a la final un adiós nos separó.
Y hoy estoy al lado de tu ataúd, despidiéndote delante de todas estas personas que no comprenderán lo que sentimos. Que irónico que el tropezar con una piedra acabara con tu vida y nos alejara corporalmente, aun habitas en mi corazón, pero no puedo asegurar que pase en el tuyo, o que pase en tu alma; es que amor, no sé qué pase en el más allá.
En mí, las lágrimas empiezan a nacer, brotaban inconsolables, mi ser siente tu ausencia. Tristemente, te recuerdo con profundo cariño en ese largo abrazo que un día nos dimos y que hasta el día de hoy es el último hermoso momento que nos unió.
El padre dio la bendición, el cajón empezó a descender, una a una las flores quedaban encima tuyo,  la tierra empezó a esconderte, tus familiares y amigos lloraban, te despedían y hasta ahí las memorias de todos llegaron a su fin. En el futuro, solo recordaremos lo que vivimos a tu lado. Amor, ¡gracias por todo! Y un día estábamos…. (Así comenzaran los miles de recuerdos)

sábado, 5 de mayo de 2012

Sin recuerdo: La historia del MIÉRCOLES ♥

Basada en una historia real, con un poco de mi imaginación ...
A unos cuantos minutos,
A unos cuantos pasos
A tan solo unas cuantas miradas, te encuentras…
Mi corazón anhela, espera, que llegue el día en el que se encuentre tu mirada y la mía.
¿Quién iba a pensar que esto iba a pasar?
¿Quién creería, que cada vez que entro espero encontrar tu mirada?, ¡tu presencia!
…                          .....                              .......                     ......................
El día anterior cree un mundo donde tú eras el protagonista de mil múltiples fantasías… a veces me asusto, pienso dentro de mí ¿Por qué me está pasando esto? ¿Por qué has llegado a mi vida?... Y Cuando no cumples el día de la cita, los pensamientos dentro de mi cabeza empiezan a rondar, creando miles de posibilidades para saber dónde estás.
…                          .....                              .......                     ......................
Hoy, por fin se cumplió mi más grande deseo, por fin te fijaste y por fin se cumplió mi más grande fantasía (…) ¡¡calla!! Nadie se puede enterar de lo que pasó, es un pecado mortal. Yo una mujer comprometida teniendo una aventura… al igual nadie me creerá. Hoy me he dado cuenta que tu existencia no es real y que todo fue: el más grande proyecto de mi imaginación.
…                          .....                              .......                     ......................
¿Te vuelvo a ver? ¿Existes en realidad? La incongruencia más grande de este mundo.
…                          .....                              .......                     ......................
¡¡¡Mmmm!!! ¿Por qué este hombre me persigue con su mirada?, ¿lo conozco?... ¿qué quiere de mí? Sentirse más que intimidada por un hombre que no conozco, puede ser mi primer signo de locura.

Las personas se olvidan, ciertos momentos y ciertos objetos también, pero a veces…
 Los recuerdos reprimen lo que la sociedad no puede aceptar.

viernes, 27 de abril de 2012

Secretos de Café


Y descubrí mi adicción a la cafeína, pero qué mejor adicción que a la propia Coca-Cola (…) un vaso de esta gloriosa bebida, donde lentamente los hielos se derriten y las gotas caen en tu boca bajando por todo tu ser saciando esa necesidad de sed, aliviando la necesidad de consumo y siendo feliz.
Recordando viejas épocas de mi vida, llegue a recuerdos que había dejado atrás. Cuando pequeña mi papá todas las mañanas me despertaba, y siempre esperaba en mi cama sentada a que él me trajera una taza de café negro. Eso sucedió hace mucho y hace mucho consumía tanto esa bebida, que debió pasar otro tanto que la dejé; pero que hoy en día retomo mis hábitos “El ser humano tiende a repetir comportamientos”.
Un día en un café (digamos café, para seguir conectados al tema), apareció un hombre de esos que piden limosna, pero no era tan típico como todos y bueno hasta ninguno es igual al otro. Lo insólito de este, es que no engañó con cuál era el fin del dinero que recogía, lo aceptó: -Mire niña, esto no es ni para comida, ni beber un café, no tengo que sostener una familia, ni un perro ni nada, es para comprar droga. Soy mago, mire mi acto. Si ve niña. ¡Ahí desapareció!...  usted decide si me da algo o no. Sabe qué niña, “pille” y perdón señorita que use estas expresiones con usted, prometo hablar más decente. Le voy a contar una historia:
Todo lo que usted conoce, no es ni la quinta parte de lo que este mundo tan enorme guarda, a donde yo llego, ese lugar desconsolador, burdo y apartado de la sociedad, de esa sociedad donde ustedes toman café y hablan largas horas en la tarde, se esconde un lugar donde las reglas y leyes a las que ustedes están acostumbrados y como todos incumplimos, no hacen efecto dentro de la sombra. No tiene ni idea, el castigo que se impone por incumplir las reglas con las que se rige el lugar. Ahí si es donde la frase “con todo el peso de la ley” se cumple y no repara en consecuencias.
En ese lugar, todos viven en sana convivencia, bajo el dolor de cargar una vida desgraciada donde las comodidades a la que ustedes están acostumbradas no existen, pero donde se garantiza la vida de los que habitan allí, claro está siempre y cuando no violente la ley impuesta. Todos estamos protegidos por unos señores, hacen la vez de guardias que mantiene el lugar controlado, ninguno puede atentar contra otra persona dentro de esas instalaciones, todos comen por igual y ninguna forma de violencia debe existir. Los niños se cuidan y se protegen, y si, allí habitan niños; que no conocen lo que son teteros,  chupos, cunas, juguetes, ni mucho menos las inmensas comodidades a lo que sus niños están acostumbrados, pero al menos la vida de ellos está protegida. Y por último, a las mujeres no se les toca, se le respeta, así como nuestro padre nos enseñó, a la mujer ni con el pétalo de una rosa.
Pero si algún día un hombre, u otra persona llega a atentar contra algún miembro de nuestra “franquicia” (y no lo decía con todo el honor del mundo) las personas al mando la condenan, la llevan al último piso de uno de los edificios que rodean nuestro callejón de vida y cobran su acto con la misma vida que allí trata de sobresalir entre escombros, basuras y ratas. Luego despedazan el cuerpo y así mismo es comida para nosotros los sobrevivientes, los huesos nos sirven para aliviar el contacto con esta realidad y drogar apaciguando el dolor de estar sometidos a ese brillo de luz. La vida de ese victimario, muchas veces es la calma de nuestra hambre y la droga de nuestro cuerpo, quizás esa sea la mejor  forma para pagar la deuda del acto que realizó y el haber vivido en ese lugar. Mientras tanto, nosotros somos infelices caníbales que tratamos de sobrevivir con lo que hay, “el más fuerte sobrevive”
Entrar a ese lugar es mucho más fácil que salir, pues para salir se debe hacer o con los pies por delante (muerto), ser un buen aliado de los “jefes”, o quizás ver la luz en el “gobierno” (qué cómica es esta vida) pues ellos mandan grupos de ayuda para recuperar a unos pocos, el cupo es muy limitado para el montón de personas que habitan ese lugar. Eso sí, así como muchos quieren sobresalir otros no ven más allá, y solo se limitan a vivir el día y la noche, el sol y la luna, la rutina del pasar de las horas,  anhelando que en algún momento jamás vuelvan a abrir los ojos y que si hay vida más allá no sigan en los mismos hábitos, siendo consumidos por sí mismos en el abismo de la droga...

Mientras tanto, yo quedaba asombrada con todo lo que este señor me decía y como siempre que escucho algo interesante, prestaba toda la atención al momento y a la persona.

Y mire señorita- proseguía- todos los que habitamos en las calles, tenemos una historia distinta que contar (imaginé las miles y miles de historias con las cuales podría pasar miles y miles de minutos escuchando, pero bueno quizás sea de esos sueños que jamás se cumplirán)... y mire señorita, ninguna de esas personas o al menos las que yo conozco, vive en las calles por pleno gusto. Obviamente nosotros fuimos los actores de esa decisión, pero los miles de sucesos ayudaron a esa elección. Mi historia, usted no me va a creer, mi papá es una persona con mucho dinero, que habita en el norte de la ciudad. Una vez me llevó a la clínica… (Una de las clínicas más importantes en rehabilitación) para que me ayudaran, yo era un militar, uno de los cargos más dignos de honor para la sociedad, pero mi vida cambio cuando comencé a consumir, y ¿sabe qué es lo más duro?… que caí en eso porque me di cuenta que mi esposa, la mujer que más amaba en el mundo, por la que mis ojos brillaban día y noche, me era infiel con mi propio hermano. Luego, de un tiempo, en el que mi papá me ayudó a salir de eso y mi proceso avanzaba cada vez más hacia la recuperación, llegué a la casa, emocionado a ver a mi familia (incluyendo a mi esposa, pues el amor muchas veces hace que el perdón nazca del corazón y la felicidad siga cada vez más radiante), subí las escaleras por las que desde pequeño jugaba junto a mis hermanos, aquellas escaleras que guardaba en cada escalón los secretos de las miles de prendas que pasaron por ellas, llegue al frente de la puerta de la habitación donde descansaba junto a mi esposa cada noche en las que no me era infiel, gire la perilla, y allí estaba ella, gimiendo al goce y éxtasis que mi propio padre le hacía sentir. Y sabe señorita, no fui capaz de coger el arma que escondía en la mesa de noche, debajo de las revistas donde se atacaba al país por narcotráfico. Tan solo huí del lugar, perplejo (…) mi propia esposa, con mi hermano y ahora mi padre también “Todo quedó en familia”  por eso recaí en el mundo sin fin, donde la droga es el único “amor” que buscamos día y noche para reparar el dolor que nos produce el saber que estamos en ese lugar, acuérdese señorita, el mundo dentro del mundo que usted no conoce...
Es impresionante como una persona pueda razonar de la forma como esa tarde lo hizo ese señor, inusual ser que se acercó por una moneda y terminó contándome parte de su vida y muchas cosas más que para mí deleite jamás sabrán, rara vez llegamos a comprender lo inteligentes que son esas personas que mendigan en las calles, muchos de nosotros pensamos que por ser drogadictos, habitantes de la fría acera y el duro cemento, no alcanzan a comprender las miles de caras de la sociedad y si, quizás por su estado se pierden de mucho, pero quizás si su vida fuera otra serian parte de las grandes y honorables personas de la nación; quizás estuvieran en los seres que ayudan a cambiar esta sociedad. Aunque (…)  viéndolo desde otro punto,  quizás su estado los ha excluido (por fortuna) de ser parte de los hombres y mujeres corrompidos, deshonestos, ladrones de cuello y cara blanca que habitan en el mundo que aún no conocemos completamente y que a pesar de que no son los drogadictos (señalando a cada uno), su alma y corazón se parece de muchas maneras a ese lugar al que ellos llaman: la sombra.



viernes, 20 de abril de 2012

Cuando los ojos del alma se deslumbran

Y nadie había llegado a involucrarle tanto. Nadie había impactado en él. Nadie había sido tan capaz de transformar por dentro el hierro que llevaba.
Todas las mañanas caminaba solo, pues pensaba que la vida sería mejor así.  Siempre despertaba y sonreía al inmenso cielo azulado, iluminado por el sol… todo estaba en calma. O así lo hacía saber, pues si algún día las cosas no eran como siempre... Nadie se daría por enterado.
Un día algo inesperado llamó su atención, distrayéndolo de su camino. Era ella, una mujer cualquiera, vestida de mallas, de pie en una esquina; llamando la atención de muchos hombres para ganarse el pan.
No la caracterizó por su trabajo diario, no vio en ella su busto al descubierto, sus bellas caderas contoneándose como las curvas de la guitarra, ni su vientre digno para dormir. No vio su cabello largo y lacio como el cielo despejado, sus ojos pintados con extravagantes colores, sus labios rojos como la sangre. No vio sus largas piernas abiertas como flores, sus tacones de plataforma, sus uñas listas para herir la piel de su víctima.
Perplejo ante ella, se acercó. Las palabras no tenían cavidad para que él pudiera decir lo bella que era. Ella simplemente le puso precio a su cuerpo, le dijo que podía estar el tiempo que quisiera pero pagando en efectivo, si tenía dólares todo era mucho mejor. Para poder estar con ella, aquel hombre actuó rápido. Sacó su billetera y le mostró el dinero con el que contaba. Así juntos se fueron a el Edén.
Entraron, cerraron la puerta, ella comenzó a besarlo lentamente, a quitarle la ropa. ¿Pero él que hacia?.. La detuvo y la miró: expresando que no debía. Ella se quitó los únicos hilos que cubrían su piel escondida, lo tiró a la cama. Y trató de consumar su cuerpo.
Aunque él no quería, terminó cediendo, la tomó entre sus manos, la acarició hasta sangrar, la besó con sentimiento, la hizo suya. Y él quiso ser de ella. Ella experta en el tema, sabía todos los tips para hacerlo vibrar de emoción y lo logró. El recorrió su cuerpo, y vio las heridas, los golpes de otros que no habían apreciado la mujer que tenían.
¡Y todo acabo!
Ella se levantó, lo miro. Estiro su mano y le cobró. Él perplejo, pensando que todo había sucedido por otra razón, le explicó: conmigo puedes vivir como una mujer, no te faltara nada, no harás nada, jamás te harán daño, te querré siempre.
Sin entender ella replicó, que quería su dinero, que debía pagar por el servicio. Él un poco incómodo, trataba de explicarle que lo que había sucedido no era un servicio, más bien era un acto de amor puro. Ella molesta, exclamaba que pagara; las cosas de este mundo no son gratis. Ella trabaja y debe ganar su sueldo.

No seas despiadado, págale a la mujer, paga por lo que todos saben hacer, pero que a ella un pan le da de comer!!

Él trataba de explicarle que podía tener más de lo que valía un rato con ella, que se fuera con él y viviera. Ella no entendía, llena de rabia después de horas de discusión, agarro la lámpara y le pegó. Cayó al piso, se agobiaba al respirar, lentamente abrió los ojos. La miró!. Inexplicable suceso, porque actuó así?. La quería, pero lo atacó.
Luego sintió que silenciosamente se iba, cerró lo ojos y murió.
Ella una experta, no era la primera vez q lo hacía, salió de la habitación, camino hacia la salida, se marchó. Llegó a otra esquina, empezó de nuevo su horario de trabajo.
En el lugar, sacaron el cuerpo, lo llevaron al basurero. Allá yace un alma que viviendo sola, se dejó deslumbrar por el alma que él mismo quiso mirar.