lunes, 27 de junio de 2016

Carta n°2

Hola

Bueno, aquí estoy.

Y de nuevo escribiendo para ti...¿quién sabe que situación estaré pagando o disfrutando?

En nuestro camino de experiencias nos toparemos con diversas mentes: unas muy agradables, como otras las cuales quisiéramos evitar y sin poder, terminamos estrellándonos de cara. Literalmente es lo que ha pasado (aunque he de aceptar,a veces el estrellón es consciente); y allí es donde debemos tener en cuenta: uno, el disfrutar cada una de las experiencias; dos, establecer tiempo para analizar, confrontarnos si es necesario y por último, retomar aprendizajes y continuar...seguir.

Por otro lado, he llegado a la conclusión de que en muchos casos las personas se alejan y vuelven, pero no con la misma intencionalidad...contigo pasa eso, ha cambiado la proyección, por ejemplo ya no te escribo para expresar mis sentimientos y cuestionamientos hacia ti, es más para contarte como va la vida... ¡míranos, hemos crecido!

Una vez te comenté que aquello del sentimiento "eterno", de eso que nadie sabía describir, muy posiblemente no era para mi, que era una construcción social para atarnos. Pero bueno, he de aceptar que estoy movilizando mi idea que quise implantar como fija, ya no lo visualizo como algo castrastrófico y aberrante (¡me había dado cuenta, incluso primero que tú!- eso estarás pensando en este momento)

La situación ahora es seguir esperando al desconocido... ese que mi alma extraña sin conocerlo, como si en algún punto de la historia existiera la sensación de tener recuerdos de algo compartido, algo más que minutos o espacios.

(...)

¿sabes? extraño las tardes de retahíla en la que terminábamos hablando de sin sentidos o incluso añadiendo extraños a la conversación. Quizás nunca te lo dije, pero eran grandes momentos.

Espero algún día volver a verte... seguir contándote mis nuevas aventuras y movilizaciones.

Estaré atenta a tu comunicado.

Lp


Todo tiene un trasfondo, dicen por ahí.

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