Y juro ante mi propia presencia que me olvidaré de ti y borraré toda ilusión presente, todo fantástico plan inventado en mente.
Darte cuenta que no eres nada más que una simple idealización
genera gran sentimiento en mi ser pero en parte sé que es mejor el que sea así porque
qué grande es mi poder; qué grande el poder recrear una presencia inexistente,
intangible, innombrable…
¿No creo que el olvido genere dolor, al fin y al cabo que
recuerdo? Al fin y al cabo no existirás… por ende seguiré en la vida caminando
por el largo camino que bien que me ha enseñado más de mil lecciones hasta el
momento.
Y bueno, a veces genera gracia lo mucho que la imaginación vuela,
todo lo que se puede lograr con ella, todo lo que se construye, se destruye,
nada lo impide ni el tiempo… claro, teniendo en cuenta las leyes que la rigen.
Por lo tanto buen fruto de mi imaginación ¡qué gran creación! Ese era el riesgo: saber que todo eso no
podía estar en ti, en sí que nunca perteneció, solo fue características añadidas
para poder desvelarme noche y día… bueno, eso eras tú y eso es a lo que digo
adiós.
Saber que no podía estar en ti genera una terrible sensación en mí,
maldita maldición que se lleva a cuestas el no poder seguir con la fachada de alegría
inmensa al estar a tu lado, maldita maldición el no tener eso que en mi mente
se construía como realidad, maldita maldición el que no puedas existir porque
mi maldita mente creó algo que tú nunca podrás ser.
La idealización sale cara…
Es costoso tener presente algo inexistente, es costoso ver a cada rato lo que piensas que es, es costoso estar con tu perfección y creer que nada malo habita en ti, es costoso creer que no existe nada mejor que tú, es costoso adorarte y caer al suelo mil veces para que tú pases porque el suelo, ese vil suelo no es digno de que sea tocado por tus pies, es costoso discutir cada vez que no cumples con las expectativas que he creado sobre ti, es costoso sentir esta frustración de que toda mi construcción ha sido derrumbada porque tú no quieres ser algo que a la final me he dado cuenta que ya no quiero que seas, todo un tiempo anhelándote, todo un tiempo perdido... todo un tiempo perdiéndote.
Es costoso tener presente algo inexistente, es costoso ver a cada rato lo que piensas que es, es costoso estar con tu perfección y creer que nada malo habita en ti, es costoso creer que no existe nada mejor que tú, es costoso adorarte y caer al suelo mil veces para que tú pases porque el suelo, ese vil suelo no es digno de que sea tocado por tus pies, es costoso discutir cada vez que no cumples con las expectativas que he creado sobre ti, es costoso sentir esta frustración de que toda mi construcción ha sido derrumbada porque tú no quieres ser algo que a la final me he dado cuenta que ya no quiero que seas, todo un tiempo anhelándote, todo un tiempo perdido... todo un tiempo perdiéndote.
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