viernes, 5 de abril de 2013

Usted


Porque a pesar de que respira, habla y mira es uno más de los costales andantes… pero es ese costal que simplemente tiene mi mente desgastada de tanto trabajar en la figura que forma diariamente, ¡usted ha gastado mis neuronas de tal forma!, pero déjeme decirle que desde ese día no he podido olvidarlo y lo llevo tan clavado como si diariamente compartiera con usted, recuerdo su cabello largo crespo y su barba, esa mirada intimidante que desnuda la más santa presencia y ese libro entre sus dedos, pero aún más recuerdo sus labios recorriendo curva a curva las palabras leídas…

Y son estos momentos los que me dejan sin palabras y pensando continuamente por qué me topé con este ser donde más que las palabras, los sentimientos no tienen cabida y vive muerto en la negrura de un pasado sin brillo…
Entregarle su alma y su corazón ese fue su error pero bueno no lo culpo, en algún momento todos andamos deseando alguien por quien morir en vida y vivir cegado de eso que llamamos amor, alguien donde al ver el reflejo del mundo en sus ojos sabemos que ella vive y yo vivo con ella… no lo culpo, pero véase ahora usted está muerto en vida.
Dígame una cosa, eso acaso tiene sentido… y quizás no se dé cuenta, pero ¿cómo va a saberlo si pensamos que vivir en aquel tiempo es mejor que afrontar el estar “solos”?, por qué nos encaprichamos en solo ver ese reflejo en vez de ver las miles de posibilidades que este mundo andante nos da… y es verdad, no estamos solos y con solo sentir de alguna forma podemos formar miles de experiencias distintas… señor, este mundo juega y le gusta jugar con nosotros… a veces debemos ir y a veces detenernos, pero ojo no hay que parar o acabar con el juego… usted muere y el mundo también… ahí si se acaba todo.


Por algo sigue vivo, acabo de entender que usted no ha llegado al Game Over de su juego y aún hay brillo en sus ojos, quizás esté más vivo… Bienvenido nuevamente, aunque aun no entiendo por qué me topé con usted, le digo ¡Bienvenido a mi vida!